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Huemul

El ciervo más austral del mundo.

El Huemul (Hippocamelus bisulcus), nuestro majestuoso emblema patrio y monumento natural, es el ciervo que habita más al sur de todo el mundo y es una especie endémica de los bosques andinos de Chile y Argentina.

De tamaño medio, aspecto fornido y miembros cortos, está adaptado a ambientes de montaña, aunque también es muy hábil nadando en ríos y lagunas, donde puede evitar ser cazado.

Los huemules adultos miden aproximadamente 1.6 metros de largo, 90 cm de alto (a la cruz) y llegan a pesar hasta 100 kilos los machos, y 65 kilos las hembras, que son un poco más pequeñas.

Su denso pelaje es de color café y varía de oscuro a claro según la época del año, pues lo mudan en otoño y en primavera. Además su pelo es graso, grueso y hueco, o «neumático», lo que les proporciona mayor aislamiento térmico, flotabilidad y camuflaje en su entorno natural

Los huemules macho, se distinguen por una mancha oscura en forma de «Y» en su cara, y porque les crecen cornamentas o astas, cortas y bifurcadas, a diferencia de las otras especies de ciervos exóticos que mencionamos, cuyas astas son de mucho mayor tamaño y más ramificadas.

El Huemul es un animal territorial y esquivo, y suele formar grupos familiares de 2 a 7 individuos. Su período de gestación es de 6 a 7 meses y solo nace una cría por camada, coincidiendo con la llegada de la temporada primavera – verano en que hay mayor abundancia de alimento. Los cervatillos pueden pesar alrededor de 3,5 kilos y permanecerán con su madre hasta pasado el año de vida, momento en que ya habrá alcanzado el tamaño de una hembra adulta.

Son herbívoros y rumiantes, pero a diferencia de los grandes rumiantes, los ciervos son selectivos con su alimento. Su hocico delgado y largo les permite seleccionar ítems pequeños de comida pero de gran valor nutricional, que encuentra principalmente en hojas, flores y frutos de arbustos como en hierbas anuales y en brotes de árboles (ramoneo).

Las especies que componen su dieta presentan una gran variabilidad estacional y espacial, de acuerdo a la diferente disponibilidad de comida. Se han registrado hasta 145 especies de plantas que son consumidas por el huemul a través de análisis micro histológicos y de observación directa.

El Huemul es presa de carnívoros, por lo que tiene muy buen oído (grandes orejas que puede direccionar de forma independiente), vista y olfato para detectar a quien se acerca, y emplea estrategias como la inmovilidad o la fuga rápida para evadir depredadores, entre los que destacan el ser humano, el puma y el zorro culpeo, éste último ataca principalmente a las crías.

Desde el año 1996, el Huemul se encuentra protegido por ley en Chile (Ley de Caza Nº 19.473), la cual prohíbe su caza, tenencia, posesión, captura, transporte y comercialización. Actualmente, es una especie clasificada en categoría «En Peligro» (una categoría preocupante, la antesala a la de «En Extinción») y permanece en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. En 2006, el Huemul fue declarado Monumento Natural por el Ministerio de Agricultura.

En Ñuble-Biobío, este animal es tremendamente difícil de observar puesto que quedan muy pocos.

Se estima que quedan unos 40 a 80 individuos, por lo que en estas regiones se encuentra catalogado “En Peligro Crítico de Extinción”, (CR), según el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE), del Ministerio del Medio Ambiente. Aquí se mueve entre los 950 y 2,200 msnm., prefiriendo bosques de Nothofagus y bordes de bosques con abundante quila, en cercanías de cuerpos de agua, mallines y quebradas.

Dentro de las principales amenazas que enfrenta en la actualidad, se encuentra la pérdida y fragmentación de su hábitat por actividades humanas, la caza y persecución por parte de perros, y la competencia por alimento y la transmisión de enfermedades por parte de la ganadería.

El Huemul es una de las tres especies de ciervos nativos de Chile, y junto al Pudú, son las dos especies de ciervos nativos que habitan en la región de Ñuble. Pero además, en Ñuble podemos encontrar otras dos especies de ciervos no nativos, o exóticos, es decir especies introducidas por personas en nuestro país, estos son: el Ciervo Dama y el Ciervo Rojo, los cuales compiten con los Huemules por el hábitat y alimento, pudiendo desplazar al huemul y transmitirle enfermedades.

Antiguamente habitaban desde el río Cachapoal (34°S) hasta el estrecho de Magallanes (54°S) en Chile, y desde la provincia de Mendoza (36° S) hasta Río Gallegos (51° 50 ́ S) en Argentina.

Actualmente su distribución y poblaciones se han reducido drásticamente: Se estima que hoy quedan menos de 2000 individuos, lo cual es menos de un 1% de la población histórica.

En Chile, sobreviven dos poblaciones muy separadas entre sí. Una muy aislada en la cordillera de Ñuble y Biobío (Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna del Laja), y la otra de mucho mayor tamaño (cerca de 1.500 individuos), entre las regiones de Los Ríos y Magallanes, principalmente en la cordillera y en los fiordos patagónicos.

El Huemul, un verdadero tesoro de los Andes australes, simboliza la lucha por preservar la biodiversidad en un mundo en constante cambio. Su conservación es una tarea compartida que requiere el compromiso de autoridades, comunidades locales y organizaciones internacionales. Proteger al Huemul es salvaguardar una parte invaluable de nuestra herencia natural y cultural.

Texto:

Manuel Valdés Puga

Director Ejecutivo Asociación DOSEL (www.dosel.org)

Cita: https://es.scribd.com/document/492728066/LIBRO-HuemuldeAysen-2