Changle
Un hongo que no lo parece.
Después de las primeras lluvias que se dejan caer a inicios del Otoño en nuestra Cordillera de los Andes (de las comunas de San Fabián de Alico, Coihueco, Pinto, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay), y caminando entre el bosque nativo es posible encontrar esta especie (Ramaria flava) que pertenece a la micobiota que existe en Ñuble, la que a primera vista no responde a nuestro concepto común de lo esperamos ver cómo un hongo.
De aspecto ramificado y color amarillo suave presenta una contextura frágil y superficie húmeda, desarrollándose entremedio del suelo del bosque nativo en donde encuentra el sustrato de materia orgánica vegetal en descomposición el cual es adecuado para su desarrollo.
Es un hongo comestible que goza de aprecio en la cocina de la región ya que además de prepararlo condimentado en la sartén también se elaboran empanadas especialmente de horno que no desmerecen ante las tradicionales que contienen carne en su interior. De estas preparaciones queda claro que debe ser cocido antes de consumirlo.
Por ello durante gran parte de la estación otoñal es frecuente su comercialización en las ferias en donde es ofrecido, llamando la atención su aspecto y colorido amarillento.
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Nombre científico: Ramaria flava (Fr.)
Nombre común: Changle
Clasificación taxonómica: Basidiomycetes.
Aspecto físico: Hongo de estructura ramificada, color amarillo ocre que alcanza los 20 cms de alto.
Biología: Se desarrolla en el piso del bosque nativo en donde encuentra el sustrato adecuado para desarrollarse. Aparece tras las primeras lluvias que caen en el Otoño.
Especie comestible que no debe comerse crudo.
Distribución: Desde Ñuble hasta Aysén. En la Cordillera de los Andes de las comunas de San Fabián de Alico, Coihueco, Pinto, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay.