Laguna Dañicalqui
La laguna de aguas congeladas en invierno.
Habiendo transcurrido ya tres años de haber visitado por primera vez la Laguna Dañicalqui, estimamos procedente darla a conocer a través de éste medio.
En la segunda quincena de Enero del 2005, el suscrito junto a otros dos amigos (Víctor Sepúlveda (Vitora) y Nelson Vega), tuvimos la oportunidad de conocer la citada laguna, la que se encuentra en el sector cordillerano de la Comuna de Pemuco.
Tras dejar el vehículo de tracción 4×4 ( eso dice algo del camino existente) se inicia una caminata de no menos de tres horas, primero en plano y a continuación entremedio del bosque nativo que asciende hasta los 1.200 m.s.n.m.. En la ascensión observamos a gran altura un Cóndor (Vultur gryphus) que sobrevuela el sector.
Entremedio de cerros que la limitan y “esconden” del entorno, encontramos un cuerpo de agua de no menos de 250 metros de largo por unos 100 metros de ancho, en un ambiente de tranquilidad y semisilencio. Lugareños mencionan que durante los inviernos más helados, se congela el agua superficial al extremo de soportar el peso de las personas que se arriesgan a caminar en sus orillas…
De aves acuáticas sólo observamos a la distancia un pequeño grupo de pato jergón grande (Anas georgica) y diversas aves de pequeño tamaño en los alrededores tales cómo Chanchitos ((Phrigyllus gayi) Jilgueros (Carduelis barbata), Diucas (Diuca diuca), Chincoles (Zonotrichia capensis) .
Por la fecha de visita (mediados de enero), se observa poca floración, lo cual hace inaparente a muchas especies que se destacan de ésa forma. Igualmente el comentario es válido para las aves que en gran medida ya han criado la nueva generación.
Esta apreciación genera la necesidad de visitarla a fines de primavera e inicios del verano. (Hasta ahora no lo hemos podido hacer).
Sin embargo en la flora del sector es del caso destacar la presencia de la denominada Añañuca de los Volcanes (Rhodophiala andicola) , primera oportunidad de observarla en Ñuble.
En insectos observamos la presencia del sorprendente Chinchimollo (Agathemera elegans), deambulando en la periferia del lugar a visitar.
Cómo conclusión de ésta visita, estimamos del caso que es oportuna la ocasión para hacer un llamado a a todos quienes disfrutan de visitar éstos y otros ambientes naturales y favorecer una actitud de respeto por la naturaleza, evitando daños al entorno.
También puede interesarle:
Volver a Humedales